Las piezas
Escuchando las primeras versiones de las piezas y comparándolas luego con las que se realizaron más recientemente, es claro que existe una evolución positiva de cada una de las piezas periodísticas producidas por los alumnos.
Muchos de los problemas técnicos que se vieron a principio de año fueron subsanados , la actitud de quienes pusieron su voz en las diferentes piezas cambió de forma más que notoria, la mayoría de los temas elegidos fueron mutando en post de hacerse más amenos y llevaderos. A destacar, el hecho de hacer las entrevistas en vivo, eso da un dinamismo bárbaro al programa.
Y a pesar de que no se haya pautado una temática general en torno a un programa, las diferencias de, no sólo los temas, sino las diferentes formas de abordaje, lejos de hacer ruido, enriquecieron el aire y generaron una variedad interesante.
Las artísticas, a mi modo de ver, fueron las que más drásticamente mostraron ese giro, comparando las primeras, más formales y estructuradas, con las siguientes , mucho más jugadas y sueltas.
Locutores y piso
EL trabajo de los chicos de piso siempre me pareció a destacar y nunca encontré nada que criticarles ya que, al igual que el resto de nosotros, su conocimiento sobre cómo hacer un programa de radio no es (o no era, para ellos) muy claro y aún así supieron sobrellevar los problema que se les fueron presentando, persiguieron estoicamente a más de uno para obtener las piezas, tuvieron que arreglárselas para grabar programas programas, para hacerlo callar a Flecha y que el tiempo no se les vaya, en el caso de Seba, encontrar canciones que, si no podían nuclear todas las temáticas, por lo menos no chocaran con ninguna y, todos, simpre fueron, con lluvia, rayos y truenos, siempre estuvieron.
Con respecto a los locutores, más o menos lo mismo, ya que si destaco que los chicos de piso siempre fueron, de igual manera los locutores y agenda. La evolución personal y en conjunto se vio programa a programa. En muchísimas ocasiones tuvieron que remar piezas aburridísimas y levantar, para que el programa no termine de naufragar, y la paciencia con que soportaron críticas enunciadas desde pedestales, es admirable.
En relación al resto de lo que implica el programa, no estoy de acuerdo con muchas opiniones de que la facultad esto, y falta que la cátedra lo otro. Las cosas son como son y estamos a un nivel académico en el que uno tiene que ser autodidacta o volver a la secundaria, considero que uno no puede andar por la vida esperando a que todo le sea dado, y está en cada uno empezar a aplicar sus propias especializaciones, recurriendo a quienes hayan hecho otras para ser asesorado en lo que no sepa.
Si, considero que la devolución de las piezas no es lo que esperaba, y no sólo de parte de los docentes, sino de nosotros mismos.
Me parece positivo que se aprovechen las nuevas tecnologías y que se generen por medio de ellas, nuevas formas de contacto, pero creo que no pueden ser las únicas, porque cuestiones que son meramente económicas y no pueden ser subsanadas por los alumnos, van más allá de ponerle ganas o ingenio a algo, solucionar ese tipo de problemas implica dinero y eso no es fácil de solucionar.
Creo, por la nada de experiencia que teníamos todos en el hacer un programa, demasiado bien salió y fue evolucionando positivamente emisión a emisión, además, considero importante destacar la solidaridad que entre compañeros (en la gran mayoría de los casos) y lo bien que nos la arreglamos solos, cada uno en lo que le competía.
Patricia Beltramino
